Una
persona ubicada sabe para dónde va, tiene unos objetivos definidos y se
proyecta al futuro con decisión, consciente que el porvenir se construye en el
presente. Se nutre de sueños poderosos, los comporte con los demás y está
dispuesto a dar la vida por esos sueños.
Gonzalo Gallo.
Una relación de pareja se inicia
cuando dos personas se dan la oportunidad de estar juntos y quieren conocerse,
¿Qué tan preparados estén para que funcione esta unión en la mejor forma?
Depende de lo que se conozca cada uno, de la intención que se busca y de la
idea que se han formado de lo que debe ser la pareja. Suponiendo que la
situación va de la mejor manera incluso si no es así, es tiempo de tomarse un
café (el hacerlo en pareja es muy rico y ayuda a mejorar la comunicación, pero
será tema de otro artículo, por el momento es cada uno).
Sí,
es el momento de tomar un tiempo para pensar, reflexionar, analizar lo que pasa
en la vida, el rumbo que está tomando y los objetivos que se tienen. Dependiendo
en qué edad se inicie la relación será la calidad de los objetivos que se
planteen y las metas que se proyecten a futuro, lo importante es que éstas
deben partir de lo que se vaya desarrollando en cada persona, de los intereses,
anhelos y motivaciones que hacen que la vida tenga sentido para cada quien, de
lo que permite que al iniciar una jornada más se haga con entusiasmo, con
alegría disfrutando cada momento que se tiene consciente de que con cada paso
se avanza en lo que se quiere conseguir, en los sueños a alcanzar.
Soñar
con la pareja es algo que ocupa la mayor parte de la mente en los primeros
momentos que se inicia el noviazgo, si uno no tiene sueños (metas, objetivos)
propios, es posible que se quiera aferrar a la ilusión del enamoramiento, de lo
que se considera que se obtiene de la relación de pareja como si fuera lo único
que vale en la vida, creando relaciones que en lugar de permitir crecer, son
tan dependientes que llegan a perder la propia personalidad de ambos. Son
momentos en que pareciera que se tiene una carga muy pesada, incluso puede
dañar psicológica y, en casos muy graves, físicamente a uno de ellos o a los
dos, y en algunas ocasiones todo se puede soportar en una aparente ilusión de
lo que se supone es el “amor”.
Es
por eso que es vital hacer un alto en la vida, tener presente lo que se quiere
alcanzar y lograr en el camino para saber si las decisiones que se van tomando
corresponden a los ideales planteados, pues el sentirse bien con uno mismo no
parte de quienes están a tu alrededor, lo que digan, piensen y esperen de ti,
sino de lo que vayas conformando en tu ser y lo que disfrutes en el recorrido
que hagas. Eso puede ayudarte a evitar tener una relación destructiva.
Si
has disfrutado el placer de tomarte un café, de saborearlo, olerlo y relajarte
tendrás los momentos de conocerte mejor, reconocer lo que te es agradable o no,
mejorar tus gustos, darte la oportunidad de experimentar sabores y así poder
decidir qué tipo de café es el que te gusta más; si logras esto a la pareja que
elijas la puedes invitar a que se tome un café contigo y vas a ver que
descubrirás una nueva forma de charlar con la persona que has elegido, incluso
sabrás si la persona que has elegido es la adecuada para que te acompañe.
A Lore y a mí nos gusta mucho el conocer
diferentes tipos de cafeterías y probar la variedad de bebidas que tienen ¿Cuántos
cafés de tu lugar conoces, que puedas recomendar? ( aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com)