martes, 29 de abril de 2014

Tómate un café


Una persona ubicada sabe para dónde va, tiene unos objetivos definidos y se proyecta al futuro con decisión, consciente que el porvenir se construye en el presente. Se nutre de sueños poderosos, los comporte con los demás y está dispuesto a dar la vida por esos sueños.  
                                                                 Gonzalo Gallo.

Una relación de pareja se inicia cuando dos personas se dan la oportunidad de estar juntos y quieren conocerse, ¿Qué tan preparados estén para que funcione esta unión en la mejor forma? Depende de lo que se conozca cada uno, de la intención que se busca y de la idea que se han formado de lo que debe ser la pareja. Suponiendo que la situación va de la mejor manera incluso si no es así, es tiempo de tomarse un café (el hacerlo en pareja es muy rico y ayuda a mejorar la comunicación, pero será tema de otro artículo, por el momento es cada uno).

            Sí, es el momento de tomar un tiempo para pensar, reflexionar, analizar lo que pasa en la vida, el rumbo que está tomando y los objetivos que se tienen. Dependiendo en qué edad se inicie la relación será la calidad de los objetivos que se planteen y las metas que se proyecten a futuro, lo importante es que éstas deben partir de lo que se vaya desarrollando en cada persona, de los intereses, anhelos y motivaciones que hacen que la vida tenga sentido para cada quien, de lo que permite que al iniciar una jornada más se haga con entusiasmo, con alegría disfrutando cada momento que se tiene consciente de que con cada paso se avanza en lo que se quiere conseguir, en los sueños a alcanzar.

            Soñar con la pareja es algo que ocupa la mayor parte de la mente en los primeros momentos que se inicia el noviazgo, si uno no tiene sueños (metas, objetivos) propios, es posible que se quiera aferrar a la ilusión del enamoramiento, de lo que se considera que se obtiene de la relación de pareja como si fuera lo único que vale en la vida, creando relaciones que en lugar de permitir crecer, son tan dependientes que llegan a perder la propia personalidad de ambos. Son momentos en que pareciera que se tiene una carga muy pesada, incluso puede dañar psicológica y, en casos muy graves, físicamente a uno de ellos o a los dos, y en algunas ocasiones todo se puede soportar en una aparente ilusión de lo que se supone es el “amor”.

            Es por eso que es vital hacer un alto en la vida, tener presente lo que se quiere alcanzar y lograr en el camino para saber si las decisiones que se van tomando corresponden a los ideales planteados, pues el sentirse bien con uno mismo no parte de quienes están a tu alrededor, lo que digan, piensen y esperen de ti, sino de lo que vayas conformando en tu ser y lo que disfrutes en el recorrido que hagas. Eso puede ayudarte a evitar tener una relación destructiva.

            Si has disfrutado el placer de tomarte un café, de saborearlo, olerlo y relajarte tendrás los momentos de conocerte mejor, reconocer lo que te es agradable o no, mejorar tus gustos, darte la oportunidad de experimentar sabores y así poder decidir qué tipo de café es el que te gusta más; si logras esto a la pareja que elijas la puedes invitar a que se tome un café contigo y vas a ver que descubrirás una nueva forma de charlar con la persona que has elegido, incluso sabrás si la persona que has elegido es la adecuada para que te acompañe.

             A Lore y a mí nos gusta mucho el conocer diferentes tipos de cafeterías y probar la variedad de bebidas que tienen ¿Cuántos cafés de tu lugar conoces, que puedas recomendar? (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com)

            
                                                                                                                  LORE y MARCOS

lunes, 21 de abril de 2014

¿Rajas o chipotles?

¿Con picante o sin picante?

¿Las parejas deben tener características, idea o formas de pensar similares, o la forma de ser da cada uno tiene que tener tintes diferentes para que se complementen? ¿Es pensar en la pareja como la media naranja que buscamos o combinar un limón con una manzana?

Las respuestas a estas preguntas tiene relación con los temas que anteriormente hemos analizado, si en la pareja estoy buscando lo que carezco, entonces deberé elegir a alguien que tenga lo que me hace falta y por lo tanto entonces puede ser una o varias características muy diferentes a lo que soy. Si he descubierto lo que tengo en mi, es mayor la posibilidad de que pueda descubrir lo tiene él o ella para crecer mutuamente. Es cierto que cualquiera de las dos combinaciones puede funcionar que se sea similar o muy dispar, lo importante es conocer que nos mueve a estar con él o ella.

Para nuestro caso lo que nos ha funcionado es que somos similares en la mayoría de los casos, compartimos gustos, intereses, incluso una que otra afición, pero al mismo tiempo en esas similitudes hay variantes entre ellas. El título del artículo hace referencia a una de las cosas en las cuales tenemos un  gusto similar, y eso es el picante en la comida, un condimento muy rico y que disfrutamos, aunque a la hora de elegir qué tipo de chile es el que escogeríamos sale la diferencia, a uno le gustan las rajas y al otro el chipotle, es por eso que estos dos elementos no pueden faltar en la despensa. Y consideramos que esto es lo que le da sabor a lo que probamos, al igual que a nuestra relación, nos fascina a los dos el picante pero con condimentos diferentes para cada quien.

Sin embargo aunque tenemos preferencia por un tipo especial de picante no nos aferramos a él, pues en ocasiones nos damos la oportunidad de cambiar o compartir lo que tenemos para enriquecer nuestra comida, incluso si en alguna de ellas sólo hay rajas o chipotles para comer también lo disfrutamos; en lo que si coincidimos es que debe de haber alguno de los dos en la mesa, es al acuerdo que llegamos.

Puede ser que en tu relación tengas muchas cosas similares con tu pareja o a la vez muchas diferencias en las ideas o decisiones que se tomen. Lo más importante es darse la oportunidad de probar nuevas cosas y compartir otras tantas, es decir ponerse de acuerdo para arreglar algo y eso pueda permitir que su relación siga creciendo.

No hay una fórmula mágica, una receta,  medias naranjas o limones y manzanas que alguien diga que deben juntarse, lo que realmente existe son dos personas con características y formas de ser que las hacen únicas y que al permitirse conocer a quien está a su lado pueden enriquecer lo que ya tienen en su ser, por ejemplo que cada pareja debe ponerse de acuerdo que es lo que va a tener en su mesa que le permita darle un mejor sabor a la comida preparada por los dos.

Rajas y chipotles, sin picante o con picante es lo que ustedes deben decidir siempre juntos, recordando que si bien lo que se aprendió en el hogar fue funcional por un tiempo, al formar una pareja se inicia una nueva aventura, que al principio puede tener un sabor extraño, pero que si nos damos la oportunidad al final puede ser un exquisito platillo.

Finalmente, se trata de disfrutar, saborear y gozar la compañía del ser amado.


                                                                                                                  LORE y MARCOS




La pregunta para analizar esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

¿Te das tiempo para tomarte un café, es decir te das tiempo para pensar en ti?

martes, 8 de abril de 2014

Entre lo social, lo romántico y lo real.

¿Cómo inicio mi relación de pareja?

Habíamos dicho anteriormente que un elemento clave para el inicio de una relación sentimental, es el conocerse a sí mismo, tener una idea de lo que somos, lo que nos gusta, lo que buscamos, las metas a cumplir y lo que esperamos desarrollar como seres humanos. Cuando se tiene una idea del tipo de vida que se quiere (en cuanto más se va madurando esta idea se convierte en un proyecto de vida) entonces podemos decir que estamos listos para disfrutar la compañía de alguien a nuestro lado sin necesidad que ella o él llene nuestros vacíos. Ahora surge una cuestión importante que a veces casi no nos hacemos y menos nos respondemos ¿Cómo es la relación de pareja que voy a tener?

Y nos referimos a que al ser una cuestión completamente nueva de la cual no tenemos referentes pues sólo nos queda entenderla a través de lo que hemos observado o de las experiencias que tenemos, es decir, de lo que hemos vivido.

Si bien la idea de empezar una relación sentimental como una cuestión social parecería absurdo o incluso poco “romántico”, hay que ver que si analizamos las situaciones que se presentan, veremos que al estar dentro de una sociedad tenemos las ideas, pensamientos y valores que de ella emanan y regimos nuestro comportamiento de acuerdo a las reglas que se tienen, ya sea para seguirlas o romper nuestro esquema de comportamiento y esto está dentro de estos parámetros. Entonces cuando se empieza una relación pueden venir a nuestra mente las ideas de lo que hemos oído de la familia:

-       ¡Cuídate! no vayas a meter la pata.
-       Las mujeres se deben dar a respetar.
-       No vayas a salir con tu domingo siete.
-       El hombre debe de mandar, no la mujer.
-       Las mujeres no deben de dejarse mandar por el hombre.
-       Si vas a andar con alguien que sea alguien que valga la pena.

Incluso algunas más que tú puedes agregar. Estas frases marcan lo que socialmente se entiende que una persona “debe” y “tiene” que hacer, o lo que en su caso para algunos deben romper las normas o reglas de la sociedad.

Pero no sólo se cuenta con la versión social en el inicio de una relación de pareja, también se cuenta con la forma romántica, en la cual se plasma el esquema de lo que debe ser en; comportamiento, lugares, situaciones e incluso dificultades que se tienen que sortear para que se cumpla con la idea del amor. Este escenario habla de estándares que en muchas veces nos marcan lo que se debe seguir o buscar en una persona con la cual tener una relación de noviazgo. Recuerdas las series, novelas, películas e incluso las telenovelas que marcaron algún momento de tu vida, las que te hicieron desear una relación como la de los personajes,  eso también puede dar la versión romántica de una pareja; sin embargo no nos podemos fiar del todo de esto pues recordemos que a veces son sólo cuentos de hadas o princesas, situaciones que pueden alejarse de la realidad y de lo que tenemos a nuestro alrededor.

Y la última opción, la real, la de ver, sentir, escuchar al otro tratando de evitar algún tipo de sueño o esquemas prefabricados, sólo aprovechando el tiempo y el espacio que se comparte, que la decisión en la forma en que se llevará la unión salga del acuerdo entre los dos, si bien es cierto que no se puede tener una relación de pareja totalmente alejada de lo social y lo romántico, lo importante es que éstas se lleguen a tomar como opciones que puedan alimentar y dirigir la relación, no como lo que debe ser y cumplir para decir que existe amor entre los dos, hacer caso de los comentarios de la gente, y principalmente de la que no tiene nada importante que decir, puede llegar a perjudicar lo que ambos van construyendo.

Habría que preguntarse si la forma en que has establecido tus relaciones, o la que piensas establecer a qué tendencia se acerca más, a lo social, lo romántico o lo real.

Recuerda que es un espacio de reflexión y la forma en que pienses y analices lo que vives te ayudará a mejorar. Queremos terminar diciéndote que  lo más importante es que estés seguro (a) de lo qué quieres y con quién lo quieres vivir. Pues consideramos hasta ahora que el amor es tan bello que vale la pena entrar a esa experiencia maravillosa.

                                                                                                                  LORE y MARCOS


La pregunta para analizar esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

 ¿Qué relación es la que consideras más adecuada, una donde los dos coinciden en casi todo o una donde los dos son muy diferentes?



Esperamos tu respuesta.