¿Con picante o sin
picante?
¿Las parejas deben tener
características, idea o formas de pensar similares, o la forma de ser da cada
uno tiene que tener tintes diferentes para que se complementen? ¿Es pensar en
la pareja como la media naranja que buscamos o combinar un limón con una
manzana?
Las respuestas a estas
preguntas tiene relación con los temas que anteriormente hemos analizado, si en
la pareja estoy buscando lo que carezco, entonces deberé elegir a alguien que
tenga lo que me hace falta y por lo tanto entonces puede ser una o varias
características muy diferentes a lo que soy. Si he descubierto lo que tengo en
mi, es mayor la posibilidad de que pueda descubrir lo tiene él o ella para
crecer mutuamente. Es cierto que cualquiera de las dos combinaciones puede
funcionar que se sea similar o muy dispar, lo importante es conocer que nos
mueve a estar con él o ella.
Para nuestro caso lo que
nos ha funcionado es que somos similares en la mayoría de los casos,
compartimos gustos, intereses, incluso una que otra afición, pero al mismo
tiempo en esas similitudes hay variantes entre ellas. El título del artículo
hace referencia a una de las cosas en las cuales tenemos un gusto similar, y eso es el picante en la
comida, un condimento muy rico y que disfrutamos, aunque a la hora de elegir
qué tipo de chile es el que escogeríamos sale la diferencia, a uno le gustan
las rajas y al otro el chipotle, es por eso que estos dos elementos no pueden
faltar en la despensa. Y consideramos que esto es lo que le da sabor a lo que
probamos, al igual que a nuestra relación, nos fascina a los dos el picante
pero con condimentos diferentes para cada quien.
Sin embargo aunque tenemos
preferencia por un tipo especial de picante no nos aferramos a él, pues en ocasiones
nos damos la oportunidad de cambiar o compartir lo que tenemos para enriquecer
nuestra comida, incluso si en alguna de ellas sólo hay rajas o chipotles para
comer también lo disfrutamos; en lo que si coincidimos es que debe de haber
alguno de los dos en la mesa, es al acuerdo que llegamos.
Puede ser que en tu
relación tengas muchas cosas similares con tu pareja o a la vez muchas
diferencias en las ideas o decisiones que se tomen. Lo más importante es darse
la oportunidad de probar nuevas cosas y compartir otras tantas, es decir
ponerse de acuerdo para arreglar algo y eso pueda permitir que su relación siga
creciendo.
No hay una fórmula mágica,
una receta, medias naranjas o limones y
manzanas que alguien diga que deben juntarse, lo que realmente existe son dos
personas con características y formas de ser que las hacen únicas y que al
permitirse conocer a quien está a su lado pueden enriquecer lo que ya tienen en
su ser, por ejemplo que cada pareja debe ponerse de acuerdo que es lo que va a
tener en su mesa que le permita darle un mejor sabor a la comida preparada por
los dos.
Rajas y chipotles, sin
picante o con picante es lo que ustedes deben decidir siempre juntos,
recordando que si bien lo que se aprendió en el hogar fue funcional por un
tiempo, al formar una pareja se inicia una nueva aventura, que al principio
puede tener un sabor extraño, pero que si nos damos la oportunidad al final
puede ser un exquisito platillo.
Finalmente, se trata de
disfrutar, saborear y gozar la compañía del ser amado.
LORE y MARCOS
¿Te das tiempo para tomarte un café, es decir te das tiempo para pensar en ti?
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