miércoles, 30 de diciembre de 2015

QUE TENGAN… ¿FELICES FIESTAS?

Aprovechando las festividades que se celebran en diciembre quisimos considerar un aspecto que aunque debería ser una fiesta, en ocasiones se convierte en un martirio para la pareja, por ejemplo: el clásico ponerse de acuerdo en dónde pasar la navidad y el año nuevo. Cuando cada uno vive con su familia de origen las decisiones no son tan complicadas; o se aceptan con gusto los lugares en donde hay que celebrar o no queda más que ir a donde nos “invitan amablemente  estar” (con el riesgo de tener un accidente en caso de no aceptar) por lo casual los padres o los abuelos, aunque también puede darse el caso de que alguien más de la familia intervenga.
               Estas festividades pueden tener dos vertientes; una, ser una tradición, ya que hay elementos y actividades que se realizan y los que pertenecen a este grupo las entienden, saben la razón por la cual se llevan a cabo, se hacen de tal manera que cuando alguien se integra las acoge con cariño y será un precursor de lo que vivió para el futuro. Dos, son costumbres en donde lo que se realiza es porque así se hace desde tiempo atrás (aunque en realidad sean tres años o menos) y en ocasiones, nadie comprende lo que se sigue haciendo; quien llega a incorporarse se ve en la necesidad de adoptar lo que ve, y al pasar el tiempo repetir lo que aprendió o cambiarlo por otra acción.
Cuando uno ya cuenta con una pareja  y es tan importante que provoca el no querernos separar de ella las cosas empiezan a tomar otro matiz. En las festividades decembrinas el lugar donde se pasará estas fechas debería ser una decisión solamente de los dos, sin que influyan las tradiciones o costumbres familiares, pero muchas veces es algo muy complicado de realizar; pues cada miembro tiene una idea diferente de como festejar esos momentos y se puede volver un problema cuando cada uno considera su opción la mejor forma de convivir en esas fechas. Y si a eso le agregamos la insistencia o intromisión de los queridísimos familiares (que con la mejor intención lo hacen) de invitarnos a estar con ellos, volviéndose lo que debería ser una bella fiesta, en un martirio para uno o para los dos.
Sin embargo, no todo está perdido. Existe una forma que nosotros utilizamos cuando pasamos nuestras primeras fiestas de diciembre que queremos compartirte y que nos ayudó a pasar ese periodo como una pareja que se va conociendo sin apresurarnos, ni enojarnos por la decisión de donde pasar el 24 o 31. La forma que utilizamos fue el de pasar esas dos maravillosas fechas solos, completamente solos en casa, comiendo y bebiendo lo que nosotros elegimos, escuchando nuestra música de preferencia, platicando y poniéndonos de acuerdo en nuestro futuro como una nueva familia, así como las tradiciones que crearíamos para nosotros. Fue una experiencia maravillosa pues nos permitió unirnos más y  nuestras familias comprendieron la decisión que habíamos tomado.
Finalmente, no te estamos diciendo que hagas lo mismo que nosotros si no te parece la idea, aunque te aseguramos que si la llevas a cabo, descubrirás cosas muy bellas como pareja y un agregado importante es que sus familias entenderán que las decisiones que lleguen a tomar serán solo de ustedes, siempre y cuando estén convencidos de lo que quieren. Te deseamos lo mejor para estas fechas y te agradecemos que nos hayas acompañado este año. Iniciaremos el 2016 con nuevas ideas, propuestas y recuerda, si quieres que hablemos de algo en particular, no dudes en escribirnos estaremos atentos de tus sugerencias.
MUCHAS GRACIAS Y FELIZ 2016.

CON CARIÑO LORE Y MARCOS.

martes, 22 de diciembre de 2015

EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD


Hola, ya tenía varias semanas que no publicábamos en el blog, creo que nos absorbieron las actividades diarias que hay que realizar y sin darnos cuenta los días se fueron pasando, pero no queríamos dejar pasar una situación que estamos viviendo y que provocó que reflexionáramos sobre lo que es el amor.
Este artículo está dedicado a una pareja que está viviendo una situación complicada y por eso lleva ese título. Con mucho cariño para Ara y Adrián que están demostrando que su amor es más fuerte que la adversidad.
Durante algunos artículos hemos tomado diferentes temas que hablan de lo que hay que considerar cuando se decide formar una pareja, desde los gusto de cada uno, las metas que se tienen, los celos y algunos tópicos más; ahora abordaremos una parte que se vive con mayor intensidad cuando ya se convive en pareja, aunque también se da aun cuando no se esté juntos físicamente, y es el de la enfermedad, es por eso que nos referimos a la pareja anterior. Son amigos que nos han compartido parte de su vida y que en estos momentos como ya lo habíamos dicho están pasando por este proceso complicado.
Uno de los momentos que reflejan el amor, la fortaleza, la unión y la comprensión que existe en la pareja es cuando uno de los  dos cae en enfermedad, mas si ésta es crónica y se tiene presente el futuro que les depara. Pues se agudizan las situaciones y decisiones que se deben tomar en el día a día, y por si fuera poco, atender las “recomendaciones y cuidados” que diversas personas con cariño opinan hacen que esto se convierta en un remolino de ideas. Lo que nos lleva a tomar en cuenta lo vital de la unión entre los dos integrantes de la familia que con sabiduría y comunicación elegirán lo más adecuado para la recuperación del enfermo y la paciencia del que lo acompaña.
La fortaleza necesaria para superar estos casos radica en los dos, en el compromiso y empatía hacía el otro. Cada uno tiene que vivir lo que le corresponde sin tratar de ocupar el lugar del otro, el enfermo en lugar de angustiarse debe serenar su corazón y dejar que su cuerpo se vaya recuperando poco a poco permitir a su mente llenarse de pensamientos que le generen un descanso y aliento que ayude a su físico reponerse, el que lo cuida tener la paciencia de acompañar con los cuidados mas adecuados a la situación que se tiene y la esperanza de que cada pequeño avance conduce a la recuperación.
 Así como el oro se purifica en el fuego, el espíritu del amor se pone a prueba en estos eventos y permite a la pareja conocer de qué están hechos, si el amor esta cimentado en lo sólido podrá resistir cualquier adversidad y cuando se vea el rostro de quien sufre, el amor se incrementará; y quien pasa por el dolor al mirar a quien está a su lado sentirá que ha encontrado a quien es la mejor pareja con la cual estar.
Creemos que antes de decidirte por formar una familia debes considerar la vivencia de la enfermedad pues son sucesos que pueden pasar y debes elegir a quien deseas tener a lado si te llega a tener cualquiera de los dos papeles que se hablaron anteriormente.
Cuando nuestros amigos triunfen y superen lo que actualmente viven les pediremos que nos compartan su experiencia, por el momento les deseamos que nunca dejen de confiar uno del otro y principalmente poner toda su fe al invitar a Dios en su camino como esposos.

Esperamos sus comentarios y si quieren compartirnos alguna situación que viven con gusto lo leeremos.

sábado, 19 de julio de 2014

¿Celar o no celar? Es ahí el dilema.

Después de un tiempo de pensar en que tema sería el adecuado para publicar, platicando nos acordamos de los celos y el significado que tuvo para nosotros. Para cada quien los celos los habíamos vivido y experimentado de diferente forma y cuando lo conversamos en pareja nos dimos cuenta que habíamos logrado encontrarles sentido e incluso aprender de ellos y lo que en un momento significaron. Los celos pueden ser buenos para unos o malos para otros, lo que nosotros hemos aprendido es lo que compartiremos con ustedes en esta publicación.

            ¿Cuál es el significado de los celos? ¿O qué me provoca estar celoso (a)? Son las primeras preguntas que debemos responder para este tema, recordemos que en publicaciones anteriores habíamos mencionado la importancia de conocernos para poder responder a los cuestionamientos que algún momento se nos presentan. Si puedes responderlas, quiere decir que el tema lo has superado o controlado y no te provoca ningún problema en la relación que tienes o próximamente puedas tener.

Si eres de los que los celos te han provocado dificultades e incluso problemas muy graves en tu relación o relaciones que has tenido entonces te compartiremos lo que aprendimos en este caminar de pareja.

La prisa, el miedo o la incertidumbre pueden provocar muchas de las reacciones negativas en el ser humano, incluido los celos.

La prisa por ser “amado” aunque esto signifique sólo el hecho de no estar solo, de tener al lado a quien llene el vacío que creemos tener, la prisa por que llegue el “amor”  salvador de todas nuestras desgracias, y esta prisa ocasiona que decidamos sin pensar, sin darnos cuenta de las cosas; porque si te detienes entonces se pueda ir el tesoro y con ello el amor.

El miedo a que nunca llegue la persona adecuada como la que pasa en las  novelas, las películas, la series o como las fantasías que están en nuestra mente, el miedo a que nunca seamos merecedores de que alguien nos ame, aunque este miedo aún en compañía de la persona amada parece no desaparecer y como sigue presente se busca la forma de que quien esté a nuestro lado siga a costa de todo amándonos, aún con el dolor que le podemos o nos puede provocar.

La incertidumbre de lo que nos han contado que puede pasar, de todas aquellas historias que hemos visto y no quisiéramos que se repitiera en nuestra vida, incluso  pensamos que estamos tan preparados que podemos vanagloriarnos de que a nosotros no nos va a suceder nada parecido y entonces tenemos todo tipo de acciones para demostrar nuestra fuerza, nuestra seguridad, aunque en ello ocultemos la sensación desagradable de saber que hay la posibilidad de “perder” al ser amado.

Estas reacciones pueden ser “normales” para nosotros (aunque sólo buscamos justificarlas en un momento dado)  algunos más podrán decir que es cuestión natural del ser humano, aunque estas reacciones parten del hecho de “perder” o no “tener” el amor en la persona amada y es en este punto donde la experiencia y el aprendizaje de vida nos llevó a darnos cuenta de que:
Ø  Es imposible tener miedo de perder algo que no nos pertenece, lo material es momentáneo y por más que hagamos por conservarlo, este desaparecerá o dejaremos de existir y otro lo tomará, si lo anterior ocurre con las cosas físicas más aún con una persona, el que alguien quiera estar o no a nuestro lado es una situación que se desarrolla en la convivencia diaria, en lo que hacemos porque la persona se sienta amada, en armonía con ella misma y le permitimos crecer, se podrá corporalmente hacer que alguien esté a nuestro lado pero su pensamiento y corazón estarán muy lejos. Es más pleno cuando quien comparte tiempo, espacio sea que parte de su corazón y porque se siente libre de hacerlo, simplemente porque lo quiere y  lo desea.

Ø  El “amor verdadero” no se origina en una historia ficticia o en una novela romántica, sino en el conocerse a sí mismo en saber lo que se puede dar y el tipo de vida que se quiere, entonces es cuando se convivirá con personas, con ideas y perspectivas parecidas a las nuestras y ¡sorpresa! Sin prisas, sin andar correteando aparece la persona con la cual la vida podrá ser muy  excelente vivir cada día.

Ø  Lo que se vaya a vivir en pareja tiene que ver muy poco con las historias anteriores que nos han contado o incluso que hemos vivido, ya que cada sujeto con el que nos encontramos es diferente y tiene formas variadas de entender la vida a diferencia de quien estuvo con nosotros antes. Ninguna historia será igual… a menos de que eso sea lo que se esté buscando, perecería increíble pero puede suceder que aunque no se quiera repetir historias, en el fondo sea mejor pasar por lo que ya conocemos a querer aventurarse a cosas nuevas. Sin embargo, cuando se tiene una idea del camino que se quiere recorrer podrán haber obstáculos pero estos serán sorteados y paso a paso se conquistarán las metas disfrutando el camino que se recorre.

El decidir celar o no celar queda ya en tu decisión, aunque nos gustaría dejarte algo que nos ha servido a nosotros en estos años que tenemos de pareja, “si la energía que utilizas para celar la canalizas en mejorar como persona y hacer sentirse amado (a) a quien está a tu lado, la relación que obtendrás será de lo más satisfactorio pues ambos estarán seguros de lo que quieren y hacia dónde van”.


¿Y a ti te celan o tus celas? (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com).

                                                                                                    LORE y MARCOS

martes, 10 de junio de 2014

Tus amigos, mis amigos ¿Nuestros amigos?


Antes de iniciar una relación de pareja, cada uno tiene un mundo formado de experiencias originadas por el contacto con diversas personas provenientes de distintos lugares; la familia (nuclear, extendida, etc.) los grupos sociales a los que se pertenecen y los que se pueden volver los más decisivos: los amigos.
            Cuando empezamos a crecer y se tiene la oportunidad de salir de la casa, encontramos a quienes compartían los mismos juegos que habíamos aprendido de los padres, abuelos primos, tíos pero a veces se vuelven diferentes, incluso adquieren matices distintos y pueden llegar a convertirse en algo más divertido. Quienes al principio eran los acompañantes de entretenimiento cuando éramos niños, al pasar el tiempo (que pueden no ser los mismos) se convierten en confidentes, asesores, supervisores, guías e incluso parte de la familia, la relación emocional y sentimental que se establece es de una conexión tan intensa que puede existir quienes prefieran la opinión de ellos a la de la familia, ya que en ocasiones son ellos los que creen más en nosotros.
¿Quién no acudió a un amigo cuándo se quería conocer a otra persona, cuando se tenía duda en aceptar o no una relación o simplemente pedir una opinión de qué hacer para conquistar a quien hacía el corazón latir más fuerte?
            El amigo o los amigos se vuelven el fuerte sentimental con el que se cuenta para tratar de conocer que hacer, como reaccionar e incluso que dejar de hacer en una relación de pareja. Quienes sean los compañeros más cercanos pueden marcar lo que en un principio haremos como novio o novia, los pasos a seguir y lo que es permitido o no en una relación. Qué tanto influirán los amigos en el vínculo sentimental que se inicia con la pareja, dependerá del grado de conexión que se haya establecido, el tiempo de conocerse y el respeto que se tengan, aunque hay que considerar que los amigos estarán presente en la relación en una u otra forma.
            Se inicia una relación (considerando que la persona con quien se está es muy importante y no un simple juego) con la persona querida, pueden darse dos situaciones: una que ya se conozcan a quienes son los compañeros de la pareja y compartan espacios, aunque ahora la relación que se tiene con ellos cambiará un poco, pues si bien es cierto que pueden seguir saliendo juntos con las personas con quien se compartían las juergas ahora se pasa más tiempo con la pareja, las bromas que se hacían como compinches tienen que tener una connotación diferente para los enamorados ya que se estable una especie de espacio privado. Y dos, que pasado el tiempo y la situación entre los enamorados siga en buenos términos, llegará el momento de conocer a los amigos del otro, en las salidas que se realizan en grupo se tiene la oportunidad de saber quiénes son, lo que les gusta, su forma de pensar y actuar, de establecer si son del agrado o hay cosas que no son del gusto del alguno de los integrantes.
Si todo parece estar bien no habrá mayor problema, puede que incluso quienes no conocíamos a esas personas tiempo atrás ahora se vuelven amigos y el grupo de amistad que se tiene se expande. Cuando los amigos de la pareja tienen marcadas diferencias entre ellos puede existir la posibilidad de que si se dan la oportunidad de conocerse pueden encontrar gran riqueza en las personas, pues el conocer a más gente no le hace daño a nadie y más cuando esos amigos son muy importantes en la vida de la pareja.
Finalmente, queremos terminar diciendo que a nosotros nos ha funcionado conocer a los amigos de la pareja y afortunadamente contamos con una gran riqueza de personas valiosas en nuestras vidas que nos han ayudado, aconsejado y acompañado en este caminar, agradecemos a todos nuestros amigos que se han unido a nuestro destino y esperamos que se sigan uniendo más a esta aventura romántica.

                                                                                                    LORE y MARCOS

La pregunta que les dejamos es la del título (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com): Mis amigos, Tus amigos ¿Nuestros amigos? Comparte con nosotros tus experiencias que has tenido entre tus amigos y tu pareja sentimental.

martes, 6 de mayo de 2014

Y CAMINAMOS JUNTOS


Pensando en una metáfora que nos permitiera entender el significado, la importancia y la utilidad de estar con una pareja, se nos vino a la mente el caminar en un bosque. ¿Y por qué este lugar? Pues los dos preferimos un espacio que sea fresco, la temperatura templada, el olor de las plantas y los árboles llenando el sitio, con el sol no tan intenso; y todo esto permitiéndonos escuchar el sonido que producen las hojas al ser tocadas por el viento, oír a las aves cantar y voltear el rostro para ver la gran cantidad de colores que existen, incluso las variantes de tonos que hay de un mismo color (a nosotros nos gusta este lugar, tú puede elegir el que más te agrade, que al describirlo lo vuelvas a disfrutar). Quien ha tenido la oportunidad de caminar por un lugar, sabrá lo que se puede apreciar, gozar y disfrutar al hacer el recorrido, sobre todo cuando no se tiene prisa por llegar a un lugar específico.

            Si caminar por el sendero que más disfruta uno es una experiencia maravillosa, cuando se hace acompañado esta acción adquiere otro matiz. Qué tan espectacular sea el recorrido, se deberá a dos cosas; primero, que tan bien conoce uno el lugar para poder explicarle al otro lo que puede observar si se permite iniciar el camino, mencionarle las cosas que más nos llaman la atención, incluso lo que en algún momento hemos dejado de rastro en el sendero; y dos, que quien te acompañe en el caminar comparta el gusto por el espacio o se dé la oportunidad de querer conocer algo nuevo.

            Al recorrer una ruta juntos, puedes irle mostrando lo que es especial para ti, lo que te agrada, las zonas que pueden crecer todavía más, además puedes mencionarle lo que te gustaría cambiar si en algún momento se da la posibilidad. En ese caminar juntos tu pareja puede darse cuenta de cosas que no habían llamado tu interés, de eventos que suceden en ese lugar tan especial, incluso llevarte por espacios desconocidos para ti. Es en ese momento cuando el estar en pareja se vuelve una aventura, cuando las sendas que también conocías ahora dan paso a nuevos lugares, detalles, tonalidades, sonidos y sensaciones que despiertan la emoción de estar ahí y todo porque tu pareja te los mostró.

            Si eso ocurre en tu paisaje preferido, imagínate lo que puedes hacer tú por tu acompañante, de ahí la importancia de que antes de que inicies una relación te conozcas a ti mismo, sepas lo quieres, disfrutas y esperas de tu vida (temas vistos anteriormente). Cuando ya sabes esto al estar con el otro, compartiendo lugares, momentos, personas y acontecimientos se permiten ir creciendo juntos. Sin embargo, de lo que se trata no es invadir espacios o apropiarse de ellos sino entre los dos buscar uno nuevo donde ambos se sientan plenos, felices y sobre todo, con nuevas expectativas de vida.

            Si ya se ha encontrado este lugar en comunión, te darás cuenta de que tan grande es de acuerdo al amor que se tengan, pues lo han construido juntos y ustedes tienen el poder de hacerlo cada vez más extenso o terminarlo en unos pocos metros, si en eso al darte cuenta que es muy amplio el terreno sabrás que se necesita tiempo para irlo conociendo, recorrerlo y disfrutarlo y que si lo haces de prisa puedes agotarte y provocar lo mismo en tu pareja, y así se termine tan rápidamente la magia del amor.

            Por lo tanto, hemos caminado juntos y al recorrer el camino compartimos las cosas que observamos y que por ambos habían pasado desapercibidas y que nos siguen maravillando, pues lo importante es disfrutar el recorrido (que aún pedimos lo continuemos juntos) más que llegar al final.


                                                                                                                 LORE y MARCOS


            La pregunta de esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com): ¿En qué lugar disfrutas estar con tu pareja?

martes, 29 de abril de 2014

Tómate un café


Una persona ubicada sabe para dónde va, tiene unos objetivos definidos y se proyecta al futuro con decisión, consciente que el porvenir se construye en el presente. Se nutre de sueños poderosos, los comporte con los demás y está dispuesto a dar la vida por esos sueños.  
                                                                 Gonzalo Gallo.

Una relación de pareja se inicia cuando dos personas se dan la oportunidad de estar juntos y quieren conocerse, ¿Qué tan preparados estén para que funcione esta unión en la mejor forma? Depende de lo que se conozca cada uno, de la intención que se busca y de la idea que se han formado de lo que debe ser la pareja. Suponiendo que la situación va de la mejor manera incluso si no es así, es tiempo de tomarse un café (el hacerlo en pareja es muy rico y ayuda a mejorar la comunicación, pero será tema de otro artículo, por el momento es cada uno).

            Sí, es el momento de tomar un tiempo para pensar, reflexionar, analizar lo que pasa en la vida, el rumbo que está tomando y los objetivos que se tienen. Dependiendo en qué edad se inicie la relación será la calidad de los objetivos que se planteen y las metas que se proyecten a futuro, lo importante es que éstas deben partir de lo que se vaya desarrollando en cada persona, de los intereses, anhelos y motivaciones que hacen que la vida tenga sentido para cada quien, de lo que permite que al iniciar una jornada más se haga con entusiasmo, con alegría disfrutando cada momento que se tiene consciente de que con cada paso se avanza en lo que se quiere conseguir, en los sueños a alcanzar.

            Soñar con la pareja es algo que ocupa la mayor parte de la mente en los primeros momentos que se inicia el noviazgo, si uno no tiene sueños (metas, objetivos) propios, es posible que se quiera aferrar a la ilusión del enamoramiento, de lo que se considera que se obtiene de la relación de pareja como si fuera lo único que vale en la vida, creando relaciones que en lugar de permitir crecer, son tan dependientes que llegan a perder la propia personalidad de ambos. Son momentos en que pareciera que se tiene una carga muy pesada, incluso puede dañar psicológica y, en casos muy graves, físicamente a uno de ellos o a los dos, y en algunas ocasiones todo se puede soportar en una aparente ilusión de lo que se supone es el “amor”.

            Es por eso que es vital hacer un alto en la vida, tener presente lo que se quiere alcanzar y lograr en el camino para saber si las decisiones que se van tomando corresponden a los ideales planteados, pues el sentirse bien con uno mismo no parte de quienes están a tu alrededor, lo que digan, piensen y esperen de ti, sino de lo que vayas conformando en tu ser y lo que disfrutes en el recorrido que hagas. Eso puede ayudarte a evitar tener una relación destructiva.

            Si has disfrutado el placer de tomarte un café, de saborearlo, olerlo y relajarte tendrás los momentos de conocerte mejor, reconocer lo que te es agradable o no, mejorar tus gustos, darte la oportunidad de experimentar sabores y así poder decidir qué tipo de café es el que te gusta más; si logras esto a la pareja que elijas la puedes invitar a que se tome un café contigo y vas a ver que descubrirás una nueva forma de charlar con la persona que has elegido, incluso sabrás si la persona que has elegido es la adecuada para que te acompañe.

             A Lore y a mí nos gusta mucho el conocer diferentes tipos de cafeterías y probar la variedad de bebidas que tienen ¿Cuántos cafés de tu lugar conoces, que puedas recomendar? (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com)

            
                                                                                                                  LORE y MARCOS

lunes, 21 de abril de 2014

¿Rajas o chipotles?

¿Con picante o sin picante?

¿Las parejas deben tener características, idea o formas de pensar similares, o la forma de ser da cada uno tiene que tener tintes diferentes para que se complementen? ¿Es pensar en la pareja como la media naranja que buscamos o combinar un limón con una manzana?

Las respuestas a estas preguntas tiene relación con los temas que anteriormente hemos analizado, si en la pareja estoy buscando lo que carezco, entonces deberé elegir a alguien que tenga lo que me hace falta y por lo tanto entonces puede ser una o varias características muy diferentes a lo que soy. Si he descubierto lo que tengo en mi, es mayor la posibilidad de que pueda descubrir lo tiene él o ella para crecer mutuamente. Es cierto que cualquiera de las dos combinaciones puede funcionar que se sea similar o muy dispar, lo importante es conocer que nos mueve a estar con él o ella.

Para nuestro caso lo que nos ha funcionado es que somos similares en la mayoría de los casos, compartimos gustos, intereses, incluso una que otra afición, pero al mismo tiempo en esas similitudes hay variantes entre ellas. El título del artículo hace referencia a una de las cosas en las cuales tenemos un  gusto similar, y eso es el picante en la comida, un condimento muy rico y que disfrutamos, aunque a la hora de elegir qué tipo de chile es el que escogeríamos sale la diferencia, a uno le gustan las rajas y al otro el chipotle, es por eso que estos dos elementos no pueden faltar en la despensa. Y consideramos que esto es lo que le da sabor a lo que probamos, al igual que a nuestra relación, nos fascina a los dos el picante pero con condimentos diferentes para cada quien.

Sin embargo aunque tenemos preferencia por un tipo especial de picante no nos aferramos a él, pues en ocasiones nos damos la oportunidad de cambiar o compartir lo que tenemos para enriquecer nuestra comida, incluso si en alguna de ellas sólo hay rajas o chipotles para comer también lo disfrutamos; en lo que si coincidimos es que debe de haber alguno de los dos en la mesa, es al acuerdo que llegamos.

Puede ser que en tu relación tengas muchas cosas similares con tu pareja o a la vez muchas diferencias en las ideas o decisiones que se tomen. Lo más importante es darse la oportunidad de probar nuevas cosas y compartir otras tantas, es decir ponerse de acuerdo para arreglar algo y eso pueda permitir que su relación siga creciendo.

No hay una fórmula mágica, una receta,  medias naranjas o limones y manzanas que alguien diga que deben juntarse, lo que realmente existe son dos personas con características y formas de ser que las hacen únicas y que al permitirse conocer a quien está a su lado pueden enriquecer lo que ya tienen en su ser, por ejemplo que cada pareja debe ponerse de acuerdo que es lo que va a tener en su mesa que le permita darle un mejor sabor a la comida preparada por los dos.

Rajas y chipotles, sin picante o con picante es lo que ustedes deben decidir siempre juntos, recordando que si bien lo que se aprendió en el hogar fue funcional por un tiempo, al formar una pareja se inicia una nueva aventura, que al principio puede tener un sabor extraño, pero que si nos damos la oportunidad al final puede ser un exquisito platillo.

Finalmente, se trata de disfrutar, saborear y gozar la compañía del ser amado.


                                                                                                                  LORE y MARCOS




La pregunta para analizar esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

¿Te das tiempo para tomarte un café, es decir te das tiempo para pensar en ti?