sábado, 19 de julio de 2014

¿Celar o no celar? Es ahí el dilema.

Después de un tiempo de pensar en que tema sería el adecuado para publicar, platicando nos acordamos de los celos y el significado que tuvo para nosotros. Para cada quien los celos los habíamos vivido y experimentado de diferente forma y cuando lo conversamos en pareja nos dimos cuenta que habíamos logrado encontrarles sentido e incluso aprender de ellos y lo que en un momento significaron. Los celos pueden ser buenos para unos o malos para otros, lo que nosotros hemos aprendido es lo que compartiremos con ustedes en esta publicación.

            ¿Cuál es el significado de los celos? ¿O qué me provoca estar celoso (a)? Son las primeras preguntas que debemos responder para este tema, recordemos que en publicaciones anteriores habíamos mencionado la importancia de conocernos para poder responder a los cuestionamientos que algún momento se nos presentan. Si puedes responderlas, quiere decir que el tema lo has superado o controlado y no te provoca ningún problema en la relación que tienes o próximamente puedas tener.

Si eres de los que los celos te han provocado dificultades e incluso problemas muy graves en tu relación o relaciones que has tenido entonces te compartiremos lo que aprendimos en este caminar de pareja.

La prisa, el miedo o la incertidumbre pueden provocar muchas de las reacciones negativas en el ser humano, incluido los celos.

La prisa por ser “amado” aunque esto signifique sólo el hecho de no estar solo, de tener al lado a quien llene el vacío que creemos tener, la prisa por que llegue el “amor”  salvador de todas nuestras desgracias, y esta prisa ocasiona que decidamos sin pensar, sin darnos cuenta de las cosas; porque si te detienes entonces se pueda ir el tesoro y con ello el amor.

El miedo a que nunca llegue la persona adecuada como la que pasa en las  novelas, las películas, la series o como las fantasías que están en nuestra mente, el miedo a que nunca seamos merecedores de que alguien nos ame, aunque este miedo aún en compañía de la persona amada parece no desaparecer y como sigue presente se busca la forma de que quien esté a nuestro lado siga a costa de todo amándonos, aún con el dolor que le podemos o nos puede provocar.

La incertidumbre de lo que nos han contado que puede pasar, de todas aquellas historias que hemos visto y no quisiéramos que se repitiera en nuestra vida, incluso  pensamos que estamos tan preparados que podemos vanagloriarnos de que a nosotros no nos va a suceder nada parecido y entonces tenemos todo tipo de acciones para demostrar nuestra fuerza, nuestra seguridad, aunque en ello ocultemos la sensación desagradable de saber que hay la posibilidad de “perder” al ser amado.

Estas reacciones pueden ser “normales” para nosotros (aunque sólo buscamos justificarlas en un momento dado)  algunos más podrán decir que es cuestión natural del ser humano, aunque estas reacciones parten del hecho de “perder” o no “tener” el amor en la persona amada y es en este punto donde la experiencia y el aprendizaje de vida nos llevó a darnos cuenta de que:
Ø  Es imposible tener miedo de perder algo que no nos pertenece, lo material es momentáneo y por más que hagamos por conservarlo, este desaparecerá o dejaremos de existir y otro lo tomará, si lo anterior ocurre con las cosas físicas más aún con una persona, el que alguien quiera estar o no a nuestro lado es una situación que se desarrolla en la convivencia diaria, en lo que hacemos porque la persona se sienta amada, en armonía con ella misma y le permitimos crecer, se podrá corporalmente hacer que alguien esté a nuestro lado pero su pensamiento y corazón estarán muy lejos. Es más pleno cuando quien comparte tiempo, espacio sea que parte de su corazón y porque se siente libre de hacerlo, simplemente porque lo quiere y  lo desea.

Ø  El “amor verdadero” no se origina en una historia ficticia o en una novela romántica, sino en el conocerse a sí mismo en saber lo que se puede dar y el tipo de vida que se quiere, entonces es cuando se convivirá con personas, con ideas y perspectivas parecidas a las nuestras y ¡sorpresa! Sin prisas, sin andar correteando aparece la persona con la cual la vida podrá ser muy  excelente vivir cada día.

Ø  Lo que se vaya a vivir en pareja tiene que ver muy poco con las historias anteriores que nos han contado o incluso que hemos vivido, ya que cada sujeto con el que nos encontramos es diferente y tiene formas variadas de entender la vida a diferencia de quien estuvo con nosotros antes. Ninguna historia será igual… a menos de que eso sea lo que se esté buscando, perecería increíble pero puede suceder que aunque no se quiera repetir historias, en el fondo sea mejor pasar por lo que ya conocemos a querer aventurarse a cosas nuevas. Sin embargo, cuando se tiene una idea del camino que se quiere recorrer podrán haber obstáculos pero estos serán sorteados y paso a paso se conquistarán las metas disfrutando el camino que se recorre.

El decidir celar o no celar queda ya en tu decisión, aunque nos gustaría dejarte algo que nos ha servido a nosotros en estos años que tenemos de pareja, “si la energía que utilizas para celar la canalizas en mejorar como persona y hacer sentirse amado (a) a quien está a tu lado, la relación que obtendrás será de lo más satisfactorio pues ambos estarán seguros de lo que quieren y hacia dónde van”.


¿Y a ti te celan o tus celas? (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com).

                                                                                                    LORE y MARCOS

martes, 10 de junio de 2014

Tus amigos, mis amigos ¿Nuestros amigos?


Antes de iniciar una relación de pareja, cada uno tiene un mundo formado de experiencias originadas por el contacto con diversas personas provenientes de distintos lugares; la familia (nuclear, extendida, etc.) los grupos sociales a los que se pertenecen y los que se pueden volver los más decisivos: los amigos.
            Cuando empezamos a crecer y se tiene la oportunidad de salir de la casa, encontramos a quienes compartían los mismos juegos que habíamos aprendido de los padres, abuelos primos, tíos pero a veces se vuelven diferentes, incluso adquieren matices distintos y pueden llegar a convertirse en algo más divertido. Quienes al principio eran los acompañantes de entretenimiento cuando éramos niños, al pasar el tiempo (que pueden no ser los mismos) se convierten en confidentes, asesores, supervisores, guías e incluso parte de la familia, la relación emocional y sentimental que se establece es de una conexión tan intensa que puede existir quienes prefieran la opinión de ellos a la de la familia, ya que en ocasiones son ellos los que creen más en nosotros.
¿Quién no acudió a un amigo cuándo se quería conocer a otra persona, cuando se tenía duda en aceptar o no una relación o simplemente pedir una opinión de qué hacer para conquistar a quien hacía el corazón latir más fuerte?
            El amigo o los amigos se vuelven el fuerte sentimental con el que se cuenta para tratar de conocer que hacer, como reaccionar e incluso que dejar de hacer en una relación de pareja. Quienes sean los compañeros más cercanos pueden marcar lo que en un principio haremos como novio o novia, los pasos a seguir y lo que es permitido o no en una relación. Qué tanto influirán los amigos en el vínculo sentimental que se inicia con la pareja, dependerá del grado de conexión que se haya establecido, el tiempo de conocerse y el respeto que se tengan, aunque hay que considerar que los amigos estarán presente en la relación en una u otra forma.
            Se inicia una relación (considerando que la persona con quien se está es muy importante y no un simple juego) con la persona querida, pueden darse dos situaciones: una que ya se conozcan a quienes son los compañeros de la pareja y compartan espacios, aunque ahora la relación que se tiene con ellos cambiará un poco, pues si bien es cierto que pueden seguir saliendo juntos con las personas con quien se compartían las juergas ahora se pasa más tiempo con la pareja, las bromas que se hacían como compinches tienen que tener una connotación diferente para los enamorados ya que se estable una especie de espacio privado. Y dos, que pasado el tiempo y la situación entre los enamorados siga en buenos términos, llegará el momento de conocer a los amigos del otro, en las salidas que se realizan en grupo se tiene la oportunidad de saber quiénes son, lo que les gusta, su forma de pensar y actuar, de establecer si son del agrado o hay cosas que no son del gusto del alguno de los integrantes.
Si todo parece estar bien no habrá mayor problema, puede que incluso quienes no conocíamos a esas personas tiempo atrás ahora se vuelven amigos y el grupo de amistad que se tiene se expande. Cuando los amigos de la pareja tienen marcadas diferencias entre ellos puede existir la posibilidad de que si se dan la oportunidad de conocerse pueden encontrar gran riqueza en las personas, pues el conocer a más gente no le hace daño a nadie y más cuando esos amigos son muy importantes en la vida de la pareja.
Finalmente, queremos terminar diciendo que a nosotros nos ha funcionado conocer a los amigos de la pareja y afortunadamente contamos con una gran riqueza de personas valiosas en nuestras vidas que nos han ayudado, aconsejado y acompañado en este caminar, agradecemos a todos nuestros amigos que se han unido a nuestro destino y esperamos que se sigan uniendo más a esta aventura romántica.

                                                                                                    LORE y MARCOS

La pregunta que les dejamos es la del título (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com): Mis amigos, Tus amigos ¿Nuestros amigos? Comparte con nosotros tus experiencias que has tenido entre tus amigos y tu pareja sentimental.

martes, 6 de mayo de 2014

Y CAMINAMOS JUNTOS


Pensando en una metáfora que nos permitiera entender el significado, la importancia y la utilidad de estar con una pareja, se nos vino a la mente el caminar en un bosque. ¿Y por qué este lugar? Pues los dos preferimos un espacio que sea fresco, la temperatura templada, el olor de las plantas y los árboles llenando el sitio, con el sol no tan intenso; y todo esto permitiéndonos escuchar el sonido que producen las hojas al ser tocadas por el viento, oír a las aves cantar y voltear el rostro para ver la gran cantidad de colores que existen, incluso las variantes de tonos que hay de un mismo color (a nosotros nos gusta este lugar, tú puede elegir el que más te agrade, que al describirlo lo vuelvas a disfrutar). Quien ha tenido la oportunidad de caminar por un lugar, sabrá lo que se puede apreciar, gozar y disfrutar al hacer el recorrido, sobre todo cuando no se tiene prisa por llegar a un lugar específico.

            Si caminar por el sendero que más disfruta uno es una experiencia maravillosa, cuando se hace acompañado esta acción adquiere otro matiz. Qué tan espectacular sea el recorrido, se deberá a dos cosas; primero, que tan bien conoce uno el lugar para poder explicarle al otro lo que puede observar si se permite iniciar el camino, mencionarle las cosas que más nos llaman la atención, incluso lo que en algún momento hemos dejado de rastro en el sendero; y dos, que quien te acompañe en el caminar comparta el gusto por el espacio o se dé la oportunidad de querer conocer algo nuevo.

            Al recorrer una ruta juntos, puedes irle mostrando lo que es especial para ti, lo que te agrada, las zonas que pueden crecer todavía más, además puedes mencionarle lo que te gustaría cambiar si en algún momento se da la posibilidad. En ese caminar juntos tu pareja puede darse cuenta de cosas que no habían llamado tu interés, de eventos que suceden en ese lugar tan especial, incluso llevarte por espacios desconocidos para ti. Es en ese momento cuando el estar en pareja se vuelve una aventura, cuando las sendas que también conocías ahora dan paso a nuevos lugares, detalles, tonalidades, sonidos y sensaciones que despiertan la emoción de estar ahí y todo porque tu pareja te los mostró.

            Si eso ocurre en tu paisaje preferido, imagínate lo que puedes hacer tú por tu acompañante, de ahí la importancia de que antes de que inicies una relación te conozcas a ti mismo, sepas lo quieres, disfrutas y esperas de tu vida (temas vistos anteriormente). Cuando ya sabes esto al estar con el otro, compartiendo lugares, momentos, personas y acontecimientos se permiten ir creciendo juntos. Sin embargo, de lo que se trata no es invadir espacios o apropiarse de ellos sino entre los dos buscar uno nuevo donde ambos se sientan plenos, felices y sobre todo, con nuevas expectativas de vida.

            Si ya se ha encontrado este lugar en comunión, te darás cuenta de que tan grande es de acuerdo al amor que se tengan, pues lo han construido juntos y ustedes tienen el poder de hacerlo cada vez más extenso o terminarlo en unos pocos metros, si en eso al darte cuenta que es muy amplio el terreno sabrás que se necesita tiempo para irlo conociendo, recorrerlo y disfrutarlo y que si lo haces de prisa puedes agotarte y provocar lo mismo en tu pareja, y así se termine tan rápidamente la magia del amor.

            Por lo tanto, hemos caminado juntos y al recorrer el camino compartimos las cosas que observamos y que por ambos habían pasado desapercibidas y que nos siguen maravillando, pues lo importante es disfrutar el recorrido (que aún pedimos lo continuemos juntos) más que llegar al final.


                                                                                                                 LORE y MARCOS


            La pregunta de esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com): ¿En qué lugar disfrutas estar con tu pareja?

martes, 29 de abril de 2014

Tómate un café


Una persona ubicada sabe para dónde va, tiene unos objetivos definidos y se proyecta al futuro con decisión, consciente que el porvenir se construye en el presente. Se nutre de sueños poderosos, los comporte con los demás y está dispuesto a dar la vida por esos sueños.  
                                                                 Gonzalo Gallo.

Una relación de pareja se inicia cuando dos personas se dan la oportunidad de estar juntos y quieren conocerse, ¿Qué tan preparados estén para que funcione esta unión en la mejor forma? Depende de lo que se conozca cada uno, de la intención que se busca y de la idea que se han formado de lo que debe ser la pareja. Suponiendo que la situación va de la mejor manera incluso si no es así, es tiempo de tomarse un café (el hacerlo en pareja es muy rico y ayuda a mejorar la comunicación, pero será tema de otro artículo, por el momento es cada uno).

            Sí, es el momento de tomar un tiempo para pensar, reflexionar, analizar lo que pasa en la vida, el rumbo que está tomando y los objetivos que se tienen. Dependiendo en qué edad se inicie la relación será la calidad de los objetivos que se planteen y las metas que se proyecten a futuro, lo importante es que éstas deben partir de lo que se vaya desarrollando en cada persona, de los intereses, anhelos y motivaciones que hacen que la vida tenga sentido para cada quien, de lo que permite que al iniciar una jornada más se haga con entusiasmo, con alegría disfrutando cada momento que se tiene consciente de que con cada paso se avanza en lo que se quiere conseguir, en los sueños a alcanzar.

            Soñar con la pareja es algo que ocupa la mayor parte de la mente en los primeros momentos que se inicia el noviazgo, si uno no tiene sueños (metas, objetivos) propios, es posible que se quiera aferrar a la ilusión del enamoramiento, de lo que se considera que se obtiene de la relación de pareja como si fuera lo único que vale en la vida, creando relaciones que en lugar de permitir crecer, son tan dependientes que llegan a perder la propia personalidad de ambos. Son momentos en que pareciera que se tiene una carga muy pesada, incluso puede dañar psicológica y, en casos muy graves, físicamente a uno de ellos o a los dos, y en algunas ocasiones todo se puede soportar en una aparente ilusión de lo que se supone es el “amor”.

            Es por eso que es vital hacer un alto en la vida, tener presente lo que se quiere alcanzar y lograr en el camino para saber si las decisiones que se van tomando corresponden a los ideales planteados, pues el sentirse bien con uno mismo no parte de quienes están a tu alrededor, lo que digan, piensen y esperen de ti, sino de lo que vayas conformando en tu ser y lo que disfrutes en el recorrido que hagas. Eso puede ayudarte a evitar tener una relación destructiva.

            Si has disfrutado el placer de tomarte un café, de saborearlo, olerlo y relajarte tendrás los momentos de conocerte mejor, reconocer lo que te es agradable o no, mejorar tus gustos, darte la oportunidad de experimentar sabores y así poder decidir qué tipo de café es el que te gusta más; si logras esto a la pareja que elijas la puedes invitar a que se tome un café contigo y vas a ver que descubrirás una nueva forma de charlar con la persona que has elegido, incluso sabrás si la persona que has elegido es la adecuada para que te acompañe.

             A Lore y a mí nos gusta mucho el conocer diferentes tipos de cafeterías y probar la variedad de bebidas que tienen ¿Cuántos cafés de tu lugar conoces, que puedas recomendar? (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com)

            
                                                                                                                  LORE y MARCOS

lunes, 21 de abril de 2014

¿Rajas o chipotles?

¿Con picante o sin picante?

¿Las parejas deben tener características, idea o formas de pensar similares, o la forma de ser da cada uno tiene que tener tintes diferentes para que se complementen? ¿Es pensar en la pareja como la media naranja que buscamos o combinar un limón con una manzana?

Las respuestas a estas preguntas tiene relación con los temas que anteriormente hemos analizado, si en la pareja estoy buscando lo que carezco, entonces deberé elegir a alguien que tenga lo que me hace falta y por lo tanto entonces puede ser una o varias características muy diferentes a lo que soy. Si he descubierto lo que tengo en mi, es mayor la posibilidad de que pueda descubrir lo tiene él o ella para crecer mutuamente. Es cierto que cualquiera de las dos combinaciones puede funcionar que se sea similar o muy dispar, lo importante es conocer que nos mueve a estar con él o ella.

Para nuestro caso lo que nos ha funcionado es que somos similares en la mayoría de los casos, compartimos gustos, intereses, incluso una que otra afición, pero al mismo tiempo en esas similitudes hay variantes entre ellas. El título del artículo hace referencia a una de las cosas en las cuales tenemos un  gusto similar, y eso es el picante en la comida, un condimento muy rico y que disfrutamos, aunque a la hora de elegir qué tipo de chile es el que escogeríamos sale la diferencia, a uno le gustan las rajas y al otro el chipotle, es por eso que estos dos elementos no pueden faltar en la despensa. Y consideramos que esto es lo que le da sabor a lo que probamos, al igual que a nuestra relación, nos fascina a los dos el picante pero con condimentos diferentes para cada quien.

Sin embargo aunque tenemos preferencia por un tipo especial de picante no nos aferramos a él, pues en ocasiones nos damos la oportunidad de cambiar o compartir lo que tenemos para enriquecer nuestra comida, incluso si en alguna de ellas sólo hay rajas o chipotles para comer también lo disfrutamos; en lo que si coincidimos es que debe de haber alguno de los dos en la mesa, es al acuerdo que llegamos.

Puede ser que en tu relación tengas muchas cosas similares con tu pareja o a la vez muchas diferencias en las ideas o decisiones que se tomen. Lo más importante es darse la oportunidad de probar nuevas cosas y compartir otras tantas, es decir ponerse de acuerdo para arreglar algo y eso pueda permitir que su relación siga creciendo.

No hay una fórmula mágica, una receta,  medias naranjas o limones y manzanas que alguien diga que deben juntarse, lo que realmente existe son dos personas con características y formas de ser que las hacen únicas y que al permitirse conocer a quien está a su lado pueden enriquecer lo que ya tienen en su ser, por ejemplo que cada pareja debe ponerse de acuerdo que es lo que va a tener en su mesa que le permita darle un mejor sabor a la comida preparada por los dos.

Rajas y chipotles, sin picante o con picante es lo que ustedes deben decidir siempre juntos, recordando que si bien lo que se aprendió en el hogar fue funcional por un tiempo, al formar una pareja se inicia una nueva aventura, que al principio puede tener un sabor extraño, pero que si nos damos la oportunidad al final puede ser un exquisito platillo.

Finalmente, se trata de disfrutar, saborear y gozar la compañía del ser amado.


                                                                                                                  LORE y MARCOS




La pregunta para analizar esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

¿Te das tiempo para tomarte un café, es decir te das tiempo para pensar en ti?

martes, 8 de abril de 2014

Entre lo social, lo romántico y lo real.

¿Cómo inicio mi relación de pareja?

Habíamos dicho anteriormente que un elemento clave para el inicio de una relación sentimental, es el conocerse a sí mismo, tener una idea de lo que somos, lo que nos gusta, lo que buscamos, las metas a cumplir y lo que esperamos desarrollar como seres humanos. Cuando se tiene una idea del tipo de vida que se quiere (en cuanto más se va madurando esta idea se convierte en un proyecto de vida) entonces podemos decir que estamos listos para disfrutar la compañía de alguien a nuestro lado sin necesidad que ella o él llene nuestros vacíos. Ahora surge una cuestión importante que a veces casi no nos hacemos y menos nos respondemos ¿Cómo es la relación de pareja que voy a tener?

Y nos referimos a que al ser una cuestión completamente nueva de la cual no tenemos referentes pues sólo nos queda entenderla a través de lo que hemos observado o de las experiencias que tenemos, es decir, de lo que hemos vivido.

Si bien la idea de empezar una relación sentimental como una cuestión social parecería absurdo o incluso poco “romántico”, hay que ver que si analizamos las situaciones que se presentan, veremos que al estar dentro de una sociedad tenemos las ideas, pensamientos y valores que de ella emanan y regimos nuestro comportamiento de acuerdo a las reglas que se tienen, ya sea para seguirlas o romper nuestro esquema de comportamiento y esto está dentro de estos parámetros. Entonces cuando se empieza una relación pueden venir a nuestra mente las ideas de lo que hemos oído de la familia:

-       ¡Cuídate! no vayas a meter la pata.
-       Las mujeres se deben dar a respetar.
-       No vayas a salir con tu domingo siete.
-       El hombre debe de mandar, no la mujer.
-       Las mujeres no deben de dejarse mandar por el hombre.
-       Si vas a andar con alguien que sea alguien que valga la pena.

Incluso algunas más que tú puedes agregar. Estas frases marcan lo que socialmente se entiende que una persona “debe” y “tiene” que hacer, o lo que en su caso para algunos deben romper las normas o reglas de la sociedad.

Pero no sólo se cuenta con la versión social en el inicio de una relación de pareja, también se cuenta con la forma romántica, en la cual se plasma el esquema de lo que debe ser en; comportamiento, lugares, situaciones e incluso dificultades que se tienen que sortear para que se cumpla con la idea del amor. Este escenario habla de estándares que en muchas veces nos marcan lo que se debe seguir o buscar en una persona con la cual tener una relación de noviazgo. Recuerdas las series, novelas, películas e incluso las telenovelas que marcaron algún momento de tu vida, las que te hicieron desear una relación como la de los personajes,  eso también puede dar la versión romántica de una pareja; sin embargo no nos podemos fiar del todo de esto pues recordemos que a veces son sólo cuentos de hadas o princesas, situaciones que pueden alejarse de la realidad y de lo que tenemos a nuestro alrededor.

Y la última opción, la real, la de ver, sentir, escuchar al otro tratando de evitar algún tipo de sueño o esquemas prefabricados, sólo aprovechando el tiempo y el espacio que se comparte, que la decisión en la forma en que se llevará la unión salga del acuerdo entre los dos, si bien es cierto que no se puede tener una relación de pareja totalmente alejada de lo social y lo romántico, lo importante es que éstas se lleguen a tomar como opciones que puedan alimentar y dirigir la relación, no como lo que debe ser y cumplir para decir que existe amor entre los dos, hacer caso de los comentarios de la gente, y principalmente de la que no tiene nada importante que decir, puede llegar a perjudicar lo que ambos van construyendo.

Habría que preguntarse si la forma en que has establecido tus relaciones, o la que piensas establecer a qué tendencia se acerca más, a lo social, lo romántico o lo real.

Recuerda que es un espacio de reflexión y la forma en que pienses y analices lo que vives te ayudará a mejorar. Queremos terminar diciéndote que  lo más importante es que estés seguro (a) de lo qué quieres y con quién lo quieres vivir. Pues consideramos hasta ahora que el amor es tan bello que vale la pena entrar a esa experiencia maravillosa.

                                                                                                                  LORE y MARCOS


La pregunta para analizar esta semana (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

 ¿Qué relación es la que consideras más adecuada, una donde los dos coinciden en casi todo o una donde los dos son muy diferentes?



Esperamos tu respuesta.

                                                                                                                             

lunes, 31 de marzo de 2014

¿Cómo sé quién eres tú, si ni siquiera sé quién soy yo?

Cuando en nuestra mirada la otra persona empieza a tener otro tinte diferente, cuando las sensaciones que recorren el cuerpo cambian y las palabras que antes no significaban mucho ahora son de relevancia, es momento de saber que lo que vivíamos ha cambiado, la importancia que le dábamos a lo que en casa decían sobre nosotros, ahora ha dejado de ser importante y lo que otra persona (ajena a la familia) diga se convierte en una verdad tan especial como lo es el sol en la playa o la nieve en la montaña.

            Es momento de redefinir lo qué somos, por un lado tenemos lo que la familia (no siempre la consanguínea puede ser el grupo de personas que han ayudado a crecer) nos ha dado y se convierte en parte de nuestra identidad, desde lo especiales que podemos ser a lo alegres, enojones, traviesos o destructores que nos identifica y damos por cierto hasta los atributos que otra persona tiene y ahora se nos anexan a nosotros por el simple hecho de lo que piensa alguien. Cuando estamos con esa persona que en esta etapa se ha convertido en alguien especial, empiezan a darse otras características que hasta el momento no nos habíamos dado cuenta y que en la convivencia se van presentando.

            Si en el momento de decidir a tener una pareja ya se tiene una idea por lo menos general de lo que somos como individuos, eso permitirá que tengamos el tiempo de conocer al otro. Si lo anterior no se da, entonces estaremos tratando de conocernos y conocer al otro sin poder distinguir qué es lo que quiero hacer: conocerme a través del otro o que el otro me diga quién soy mientras que digo que la persona que está a mi lado es muy especial, aunque esto se dé porque lo que yo quiero creer. Una razón importante de conocerse antes de iniciar una relación de pareja es saber lo que busco en ella, que me gustaría vivir con ella.

            Si lo pensáramos bien, es momento de analizar la razón por la cual he decidido tener pareja sentimental o por la cual digo que no es el momento de tener a alguien a mi lado. Que busco en el otro qué me lleva a querer compartir tiempo, espacio con él: llenar espacios vacíos, sentir la sensación tan agradable del contacto físico del otro, poderme sentir querido, saber que le importo a alguien, tratar de entenderme reflejándome en mi pareja. Si lo anterior es lo que quiero encontrar, entonces lo que busco es encontrarme a mí mismo utilizándolo, y cada vez le exigiré más por la necesidad que tengo de saber quién soy. Trataré de exprimirlo hasta que me dé cuenta que no será él quien me lo diga si no que tengo que ser yo quien se dé cuenta de lo que significo y lo que tengo en mí, lo que soy y lo que puedo dar.

            El iniciar una relación sentimental es más saludable si se empieza primero en el origen de lo que soy, aceptando mi herencia familiar (no la económica, sino los valores, costumbres, tradiciones, creencias, etc.) valorando lo positivo, aprendiendo de mis errores, utilizando los defectos para mejorar. Sin buscar que se repita lo que en casa se tiene o evitando a toda costa que lo que se vivió en el hogar se vuelva a repetir, se trata de aprovechar la oportunidad que la pareja da al convivir con ella, conociendo un reflejo diferente de mí mismo en ella.

            Si sabemos quiénes somos entonces podemos permitirnos conocer al otro y aprovechar al máximo la oportunidad que se tiene de tener pareja. No podemos dar cosas que aún nosotros no tenemos, si no logramos esto, el otro se podría convertir sólo en un reflejo de mis carencias y mi falta de personalidad y decisión propia.


LORE y MARCOS

            La pregunta de esta semana es (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):

¿Si tienes una relación de pareja o piensas tener una, puedes decir que te conoces?



Esperamos tu respuesta.


miércoles, 26 de marzo de 2014

QUÉ ES EL AMOR SIN TI

La relación de pareja ha sido un tema que cotidianamente se menciona, existen libros y revistas que tocan el tema, incluso hay quienes dicen que estar en pareja ya no es una forma adecuada y que es mejor estar libre sin ninguna atadura; si bien puede ser una opción, para nosotros dos, lo que hemos vivido ha sido muy diferente. Ya han pasado más de diez años desde que decidimos estar juntos primero como novios y después como esposos. Lo que hemos vivido en estos años nos ha hecho crecer, aprender, reflexionar e incluso modificar ciertas formas de pensar.

            Lo que hemos pasado ha sido tan especial que decidimos poder compartirlo, a través de decir, escribir y repensar nuestra vida en pareja en un blog, confiando en que nos ayude a saber lo que hemos hecho bien y en lo que nos hemos equivocado, lo que todavía nos falta por vivir y por aprender uno del otro; además de poder contar con la opinión de quienes vean este espacio y nos retroalimenten.

            Nuestra intención es poder hacer una actividad en conjunto ya que lo que esté publicado será fruto del acuerdo al que lleguemos, y refinar lo que durante este tiempo se no ha dado muy bien el poder platicar de algún tema y llegar a un punto en común.

            El título del blog responde a la idea de que para crecer como persona es necesario el otro, incluso como seres humanos sin la ayuda de las personas que nos rodean sería muy difícil desarrollarse y sobrevivir. Vamos conociendo el mundo primero con lo que nuestros padres (o las personas que están a nuestro lado) nos dicen que es, el significado que tiene y lo que debemos valorar o creer.

Al pasar el tiempo nos encontramos con que es momento de dejar la casa, el lugar que durante varios años vivimos situaciones de todo tipo y crear una nueva forma de vida, que al principio pude ser solo o decidir estar ya en pareja, de esta segunda parte es a la que nos referiremos.

Empezar una relación de pareja pareciera que es fácil pero consideramos que inicia con el hecho de saber qué es lo que quiero, lo que espero obtener y la posibilidad de crecer, pero si hiciéramos un ejercicio por recordar qué fue lo que nos hizo querer tener una pareja podríamos analizar que la respuesta no es muy clara. Algunas de las situaciones que ocasionaron que se empezara esa relación pudo haber sido: el hecho de seguir con los parámetros sociales (incluidos aquellas fantasías románticas), romper las reglas de la familia, disfrutar de las sensaciones tan agradables que se tienen al contacto físico con el otro o simplemente sentir que a alguien le gusto, le importo y me quiere.

Sin tener una idea de porque iniciar algo, una relación de pareja,  lo que se haga puede no cumplir con lo que se esperaba obtener y en lugar de ser una situación que se disfrute puede convertirse en algo amargo y triste.

Por eso regresando a lo que decíamos al principio, conocer verdaderamente el amor se da sólo con el otro, en la relación que se empieza a construir con el mundo que se vislumbra ante los dos. De ahí que el título de nuestro blog es “Qué es el amor sin ti”, título que nos ha llevado a compartir estas palabras y saber que realmente sin el otro no podemos llegar a una plenitud como personas, como esposa, como esposo, ambos fundamos una familia y decidimos sin ninguna obligación vivir juntos, despertar juntos, planear nuestro futuro juntos.

Por eso bienvenidos a este blog, los invitamos a participar y ser parte de este crecimiento.
LORE y MARCOS

Para nuestro siguiente artículo tus ideas son importantes por lo que te pedimos que respondas a esta pregunta (aquí en el blog o al mail: loreymarcosamor@gmail.com):


¿Qué te motivó a tener tu primera pareja sentimental (sí la primera, no importa la edad que tenías)?